
El 11 de mayo de 1996 fue un día oscuro para la aviación comercial. El vuelo 592 de la norteamericana ValuJet Airlines despegó a las 14:04 del aeropuerto de Miami con 105 pasajeros y 5 tripulantes a bordo. Tras seis minutos de vuelo se reportó humo en la cabina de pasajeros que luego se filtró a la de pilotos. En apenas diez minutos y en un intento de regresar a la pista, los pilotos perdieron el conocimiento y el control del vuelo. El avión se precipitó sobre la zona pantanosa de los Everglades. Nadie sobrevivió.
La investigación posterior demostró que la zona de carga del DC 9 se incendió como consecuencia del estallido de varios cilindros cargados con oxígeno que se habían reportado como vacíos, y que además fueron empacados de manera errónea, lo que generó un voraz incendio cuya nube de gases tóxicos ocasiono que las 110 personas a bordo perdieran el conocimiento antes de que el avión impactara en tierra.
También se evidenció que la aerolínea no realizaba los mantenimientos de sus aeronaves, no capacitaba a sus operarios en el manejo de este tipo de mercancías y tercerizaba la revisión de las mismos. Sabre Tech fue la compañía propietaria de los cilindros y quebró aún antes de que se emitiera un fallo. Nunca se verificaron las condiciones de embalaje, tipología y riesgo de la mercancía.
Se considera materia peligrosa a toda sustancia o producto que durante su fabricación, manejo, transporte, almacenamiento o uso genere o desprenda sustancias dañinas para la salud humana y el medio ambiente. Para el transporte de estas materias es necesario llevar a cabo una clasificación atendiendo a sus características químicas y a su grado de peligrosidad.
El transporte de mercancías peligrosas es todo un desafío, tanto burocrático como de seguridad. Solo un operador logístico experimentado es capaz de superar todas las barreras, vigilar y cumplir con la entrega a destino. El transporte aéreo de mercancías peligrosas es una actividad de enorme tráfico alrededor del mundo y requiere de soporte profesional y experimentado de parte de los operadores de carga a fin de evitar desenlaces catastróficos.
Una trayectoria de más de diez años y la confianza depositada en C.Good por el sector aeronáutico nos permite ofrecer todas las garantías en el tratamiento y gestión de carga de mercancías clasificadas como peligrosas. Nuestro objetivo es garantizar procedimientos de carga cada vez más seguros y confiables.
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Prensa C.Good